Cuando en el año 2006 un grupo de exploradores, liderados por el alemán Stefan Ziemendorf logró medir la catarata Gocta, descubrieron que se trataba de una de las caídas de agua de mayor altura en el mundo, con más de 770 metros en conjunto. Esta maravilla natural se encuentra en el departamento de Amazonas, en el noroeste peruano. El recorrido para llegar a ella inicia en la ciudad de Chachapoyas en dirección al pueblo de Cocachimba; desde ahí se toma un servicio de guía local que lleva al visitante hacia las cataratas. Mientras el explorador se abre paso a través del húmedo bosque, el aviso de estar cerca a la catarata lo da ella misma con el fuerte sonido del agua contra las piedras. La visión de la majestuosa caída desde cerca completa la experiencia; el agua y los vientos son intensos pero algunos se animan a mimetizarse aún más con la naturaleza y darse un baño del que regresan renovados.