Día 1:
Zarpará del puerto de Puno hacia la inmensidad del Lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo y parte de la frontera entre Perú y Bolivia, países que comparten indistintamente a la población aimara. El lago ocupa más de 8 millones de kilómetros cuadrados y en sus islas se han desarrollado diferentes comunidades que mantienen sus costumbres ancestrales hasta el día de hoy. Destacan en él Taquile, Uros y Amantaní. Su primera parada será en los Uros, una sociedad ancestral que puebla una serie de islas artificiales construidas en base a totora. Estas se fabrican tejiendo las totoras en las zonas en donde crece más tupida y formando una capa natural. Sobre ella construyen sus casas y cocinan al aire libre para evitar incendios. A continuación visitará Amantaní, una isla de forma circular con un diámetro promedio de 3.4 kilómetros cuyas ricas costumbres altiplánicas han captado la atención de la industria turística. Tras una visita por el pueblo se trasladará a la casa de un poblador amantaneño para cenar y pasar la noche.
Día 2:
Tras desayunar abordará la lancha para dirigirse a la isla de Taquile, la que es, a diferencia de las otras islas aimara hablantes en el lago, quechua. Formó parte del imperio incaico y todavía se pueden notar vestigios de dicha cultura en sus construcciones. Sin embargo, también llegaron los españoles, quienes los despojaron de sus prendas típicas obligándolos a usar la vestimenta tradicional de campesino. En Taquile visitará las ruinas locales y luego almorzará en un restaurante local. Enseguida regresará al bote y se dirigirá de vuelta a la ciudad de Puno.
Transporte, alojamiento, alimentación, actividades mencionadas, guía y entradas.