El museo Amano es uno de los secretos mejor guardados del Perú. Se especializa en arte textil y su colección fue iniciativa de un exitoso empresario japonés llamado Yoshitaro Amano, quien invirtió la mayor parte de su fortuna en un intento por proteger la herencia cultural del Perú.
Durante sus viajes se dedicaba a recuperar y conservar objetos abandonados por saqueadores de tumbas en los desiertos de la Costa. Así nace Amano en 1964, como uno de los primeros edificios diseñados para transformarse en museo. La familia fue la encargada de la remodelación casi 50 años después, convirtiéndolo en una de las propuestas más modernas en museografía, donde se muestra una importante colección de textilería precolombina en condiciones vanguardistas de exposición y conservación.
El recorrido comienza por la historia de los textiles en el mundo, sus territorios y primeras materias primas. Luego su desarrollo en el territorio peruano y la historia de las culturas. En total son unas 120 obras de arte. Finalmente, se encuentra una sala depósito que alberga —con acceso privilegiado— más de 400 piezas sobre el desarrollo textil alcanzado por la cultura Chancay. Una visita en privado permite recorrer en calma y con guía este espacio único en el país.
Amano, Museo Textil Precolombino conserva piezas de las culturas Chavín, Paracas, Nasca, Moche, Huari, Sihuas, Lambayeque, Chimú, Chancay, Chuquibamba e Inca. Hay también una sala de exposición que plantea todo el proceso de fabricación, desde la materia prima, pasando luego por el teñido, el hilado y la selección de los telares adecuados.
Transporte, guía y entradas (excepto a sala Yoshimato).