El camino inca que lleva a Machu Picchu no es un trecho fácil, Paso a paso se descubre la capacidad que tiene el ser humano para avanzar por él y sorprenderse de las maravillas de la naturaleza y de lo edificado por nuestros ancestros.
Esta ruta, que alguna vez unió el Cusco y Machu Picchu, se puede hacer en cuatro días y tres noches, o tres días y dos noches; y mucho mejor si se apuesta por uno de los paquetes de lujo, gracias a los que solo tendrán que caminar y entregarse a la observación de la fauna y la flora.
En los 40 kilómetros de recorrido hay bajadas y subidas importantes, escaleras y puentes. Por el día se camina y por la noche se acampa en lugares especialmente acondicionados con carpas resistentes al frío y cómodas bolsas de dormir.
Pero el buen trato no acaba allí. El lujo invade la cocina y el viaje se realiza con un chef privado, carta gourmet y masajista que ofrece a los caminantes opciones relajantes antes o después de la ducha con agua caliente, con la que pueden terminar el día. Para beber hay desde agua hasta champán, como para brindar luego de un recorrido intenso.
En los años noventa, tras el pedido de un especialista de Virtuoso Adventure, LimaTours ejecutó el primer programa Inca Trail de lujo a Machu Picchu, incluyendo comida gourmet, masajes, baños de agua caliente, champán y sesiones personales de lectura de hoja de coca. Hoy en día, bajo la supervisión de nuestra línea de aventura PureQuest, continuamos ofreciendo experiencias transformadoras para aquellos ávidos aventureros que, habiendo llegado a la cima, desean ir más allá.
Transporte, alojamiento, alimentación y guía.