En el centro de Lima, en pleno casco histórico de nuestra ciudad, hay una antigua casona que se ha mantenido intacta: la Casa de Aliaga. Durante el día, el sol se filtra por el patio andaluz y se pueden recorrer sus habitaciones que albergan casi 500 años de historia. Esta es una de las casas más antiguas de Lima, habitada ininterrumpidamente por los miembros de la familia, que han sabido mantenerla en perfecto estado. Y es precisamente uno de los descendientes, el chef Jerónimo de Aliaga, quien hoy se ocupa de crear una experiencia inolvidable en el comedor del edificio, que data del siglo XVI.
Ataviada la casa como antaño, las mesas se visten para recibir durante almuerzos y cenas a comensales ansiosos por vivir una aventura surreal. Son pocos los afortunados, ya que no hay muchas mesas. Pero el menú es un despliegue de frescura y sabor donde el producto se luce por su calidad: hay productos orgánicos, locales e importados, pescados y mariscos, así como una fusión limpia de sabores elegantes y ligeros. Una cocina honesta, trabajada con delicadeza; un espacio en el que se encuentran la tradición y la vanguardia de manera armoniosa.
En 1976, la decimoquinta generación de la familia De Aliaga, como parte de una iniciativa de preservación de patrimonio mediante el turismo sostenible, llevada a cabo por primera vez en el Perú, decide abrir las puertas de su casa para visitas privadas y exclusivas de huéspedes de LimaTours. Durante cuarenta años, el programa ha sido un éxito y es un modelo de gestión emblemático en el Perú.
*Experiencia para grupos de 10 personas a más.
* Para grupos de 10 personas a más.