Empiece su visita al centro arqueológico de Tarawasi, posiblemente utilizado por los Incas como observatorio astronómico para luego dirigirse hacia el pintoresco pueblo de Chonta. La aventura empieza con una impresionante vista panorámica del pueblo de Chonta, ubicado a 3.400 metros sobre el nivel del mar, junto a las majestuosas montañas Salkantay y Humantay. Después de aproximadamente una hora y media de caminata por un sendero encantador, llegaremos al mirador del Cóndor, donde disfrutará de un almuerzo al aire libre. Desde este punto, se maravillará con la espectacular vista del cañón del Apurímac y tendrá la oportunidad única de presenciar el majestuoso vuelo del cóndor andino en su hábitat natural. Este magnífico ave de presa, considerada sagrada por los Incas, es el planeador más grande del mundo. Con suerte, también podremos avistar otras aves, como águilas, halcones y ciervos de cola blanca. Después de explorar y disfrutar de esta experiencia única, regresaremos al pueblo de Chonta y posteriormente a la ciudad de Cusco.